La moda es un arte. Es aquello que está a nuestro alrededor constantemente, en nuestro entorno, incluso en nuestra mente. Por mucho que haya algunos que digan "yo no le dedico ni un segundo a pensar en lo que llevo puesto" está en todos nosotros. No hay una sola persona que vista según lo que le digan, sin más. Todos necesitamos sentirnos identificados con nuestra apariencia, lo cual no quiere decir que le dediquemos mucho tiempo a pensar en lo que llevamos puesto, ni a lo que se lleva en las revistas de moda, simplemente, cada uno viste de acuerdo con lo que le hace sentir cómodo, él mismo.
Al principio pensaba que el mundo de la bloggosfera representaba eso, personas con estilo propio, que eran capaces de hacerse admirar porque no seguían lo que estaba establecido, si no una visión diferente e igual de válida o incluso mejor de lo que los grandes de la moda dictaban.
Sin embargo, con el transcurso de unos pocos años, lo que en un principio se convirtió en un boom de creatividad, buen gusto y aire fresco para el arte de la moda, pronto ha entrado a formar parte del "mundo de la moda", de aquello tan comercializado que ya no aporta nada más de lo que una vez más, las revistas mandan.
Con esto, no busco hacer una crítica al mundo blogger, ya que para mí ha sido una gran fuente de inspiración y mi gran hobby durante mucho tiempo, si no reflexionar acerca de ello.
Pues al fin y al cabo, aunque me parece fascinante que en los blogs de moda se hable de grandes marcas y se opine acerca de ellas, se hagan pruebas y se aporten ideas nuevas, creo que no debería perderse lo fundamental: tener criterio propio. Y así no pasar a formar parte de algo manejado por el dinero y la publicidad. Al fin y al cabo, las ideas son algo que no se puede producir en masa, ni siquiera comprar hasta que no salen de nosotros.